"El tiempo y la energía que inviertas en tu cuerpo es la mejor inversión que puedes hacer”. — A. Lowen.
En este blog te invito a practicar los dos ejercicios básicos de bioenergética de Alexander Lowen. Practicar estos ejercicios diario te ayudará a disminuir las consecuencias del estrés y mejorar tu salud y bienestar.
Lee las instrucciones a continuación y mira el video.
Ejercicio 1: Contacto con la tierra
Técnica:
Comienza de pie con las piernas separadas a una distancia igual al ancho de tu cadera, y con las puntas de los pies ligeramente vueltas hacia adentro.
Flexiona ligeramente las rodillas e inclínate hacia adelante, tocando el suelo con los dedos de ambas manos. No dejes ningún peso sobre éstas; todo el peso de tu cuerpo debe hallarse en la parte anterior de los pies.
Relaja tus músculos del cuello. Respira libremente con facilidad y profundidad. Asegúrate de seguir respirando y no pausar la respiración.
Permite que el peso de tu cuerpo vaya hacia adelante, de modo que se apoye sobre los metatarsianos de los pies. Los talones pueden estar ligeramente elevados.
Alarga ligeramente las rodillas hasta que los tendones de la corva, en la parte de atrás de las piernas, sientan el estiramiento, asegurándote de no estirar por completo las rodillas.
Práctica:
Mantén esta postura durante aproximadamente un minuto. En ese momento sentirás una actividad vibratoria. Si no es así, quiere decir que hay mucho estrés. Cuando aprendas bien este ejercicio, podrás mantener la postura hasta por dos o tres minutos. Practícalo diario para obtener un mejor resultado. Después de cada sesión acuéstate boca arriba y descansa observando tu cuerpo, las sensaciones y emociones que tienes.
Ejercicio 2: El arco
Técnica:
De pie, coloca los pies separados a una distancia igual al ancho de la cadera.
Coloca ambas muñecas en la región lumbar, con los nudillos apuntando hacia arriba.
Dobla ambas rodillas sin levantar los talones del suelo.
Arquea tu espalda hacia atrás sobre tus muñecas, asegurándote de que tu peso siga cayendo hacia delante sobre los dedos de los pies.
Respira profundamente y suelta los músculos.
Práctica:
Mantén esta posición durante un minuto. ¿Sientes alguna incomodidad en la parte inferior de la espalda o en cuello y hombros? Si es así, esto indica que hay una considerable tensión en dicha área de tu cuerpo. ¿Sientes algún dolor o tensión en la parte frontal de los muslos o por encima de las rodillas? Si tus piernas están relajadas, no deberías sentir tensión alguna, excepto en los tobillos y pies, donde se apoya el peso del cuerpo. ¿Comienzan tus piernas a vibrar? ¿Eres capaz de mantener un arco perfecto? ¿Hacia dónde van tus glúteos? ¿Hacia atrás o hacia delante?
Practica este ejercicio diario y al aprenderlo bien podrás mantener la postura hasta por dos o tres minutos. También puedes practicarlo combinándolo con el ejercicio de “Contacto con la tierra”. Después de cada sesión acuéstate boca arriba y descansa observando tu cuerpo, las sensaciones y emociones que tienes.
Mira el siguiente video: